WY Records La Compania lider
Cerca de las 21.40, cuando las luces se apagaron y las pantallas comenzaron a mostrar imágenes de Juan Luis Morera Luna (Wisin) y Llandel Veguilla Malavé Salazar (Yandel), los más de 10.000 espectadores que se sumaron a la convocatoria dieron un grito de euforia soltando la tensión por la espera.
Y el dúo Wisin & Yandel justificó la expectativa. Lo hizo a fuerza de hits, que es la manera como se ha ganado un lugar rutilante en el vertiginoso panorama de este género, que parece haber nacido ayer pero que ya le ha quitado grandes parcelas al rock en las preferencias sonoras de los adolescentes.
Estos seguidores del reggaetón –conformaban el grueso del público que acudió a este espectáculo de enorme producción, despliegue lumínico y sonoro– pudieron escuchar a sus ídolos en el momento de plenitud de su carrera. Sin ir más lejos, en la última entrega de los Billboard Latinos –una ceremonia dominada por las nominaciones al reggaetón–, los Wisin & Yandel fueron los artistas de esta expresión musical que más premios se llevaron.
Dando cuentas de lo merecidos que fueron esos galardones, los caribeños entregaron al público mendocino una seguidilla de éxitos, que fueron aplaudidos sin pausa desde el principio hasta el final. Se sucedieron canciones como Besos mojados, Te siento, Dime qué te paso, Pam pam, Rakata, Me estás tentando o Pegao. Entre ellos jugaron los roles conocidos: Wisin, más bien volcado a los segmentos raperos y de hip hop en las canciones, y Yandel, a cargo de los tramos más melódicos y de la mayoría de los estribillos.
Para no ceder ni un palmo en su arsenal de despliegue, los reggaetoneros se presentaron no sólo junto con un grupo de sensuales bailarines y bailarinas, sino que también trajeron artistas que ellos mismos patrocinan: Jayko el Prototipo, Gadiel el General (hermano de Yandel) y Franco el Gorila.
El final, a puro ritmo y con hits como Sexy movimiento, Gracias a ti, Mírala bien, Llamé pa’ verte o el exitoso Abusadora, coronaron una noche de reinado para la música de moda en Mendoza, contra cualquier frío y que gracias a los enérgicos Wisin & Yandel se fue coreando: “¡Hace calor!”.
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